En medio de un mar de flores y colores me encontraba perpleja admirando el derroche de belleza que nos ofrece la naturaleza, ahora transformado por manos humanas en silletas.
El pasado domingo 8 de agosto de 2010 me desperté contenta y a la expectativa de presenciar un espectáculo que para mis ojos era una novedad, el 53vo desfile de silleteros en Medellin-Antioquia, que sorpresa la que me lleve al descubrir que no solo se trata de un desfile sino de una cultura, de un sentimiento, de miles de corazones latiendo al unisono para hacer sentir al mundo una tradición.
Las palabras se quedan cortas para describir lo que es un silletero: los pies bien plantados en la tierra, el pecho erguido, las manos rugosas, el rostro sudoroso y los ojos destellantes de orgullo de llevar a cuestas un pueblo.
La multitud enardecida gritaba: "si un silletero pasa, es Antioquia la que pasa", mientras ellos, los silleteros, con gran orgullo desfilaban uno a uno el fruto de días de trabajo, y así transcurría la tarde en medio de tanta belleza y hermosura que jamas ojo humano haya podido admirar reunida en un solo lugar.
El pasado domingo 8 de agosto de 2010 me desperté contenta y a la expectativa de presenciar un espectáculo que para mis ojos era una novedad, el 53vo desfile de silleteros en Medellin-Antioquia, que sorpresa la que me lleve al descubrir que no solo se trata de un desfile sino de una cultura, de un sentimiento, de miles de corazones latiendo al unisono para hacer sentir al mundo una tradición.
Las palabras se quedan cortas para describir lo que es un silletero: los pies bien plantados en la tierra, el pecho erguido, las manos rugosas, el rostro sudoroso y los ojos destellantes de orgullo de llevar a cuestas un pueblo.
La multitud enardecida gritaba: "si un silletero pasa, es Antioquia la que pasa", mientras ellos, los silleteros, con gran orgullo desfilaban uno a uno el fruto de días de trabajo, y así transcurría la tarde en medio de tanta belleza y hermosura que jamas ojo humano haya podido admirar reunida en un solo lugar.
YURY GOMEZ
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